miércoles, 30 de enero de 2013

Supongamos



Supongamos que puedes llevarte una cosa cuando mueras.
Entonces nada se crea ni se destruye y tampoco dura para siempre,
si la vida tiene un principio y un fin, es fuerza que la muerte también debe tenerlos.
Una parte de ti terminará su camino por la muerte y volverá a la vida.
Supongamos que esto es lo que se dice de la vida después de la muerte, después de la vida.
No hay manera de recordarlo por que todo lo que sabíamos se pierde, al morir el cuerpo.
Supongamos que tienes la ventaja de poder elegir y puedes volver a nacer siendo humano.
Te aferras a un recuerdo, cuando de algún modo has logrado conservarlo en tu camino hacia la muerte y de regreso.

Entonces las posibilidades se vuelven infinitas.



Supongamos que existe una manera de lograrlo.
Será el comienzo de una historia extraordinaria.